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¿Cómo elegir ollas y sartenes para cocinas pequeñas? Recomendaciones de diseño compacto

¿Qué tamaño de ollas y sartenes es el más adecuado para cocinas pequeñas?

En cocinas pequeñas, donde el espacio de la encimera puede ser inferior a 3 pies cuadrados y el almacenamiento en los gabinetes es limitado, el tamaño es el primer factor a priorizar. La clave es elegir utensilios de cocina de “tamaño esencial” que satisfagan las necesidades diarias sin desperdiciar espacio, en lugar de juegos de gran tamaño.

Para cacerolas (que se usan para hervir agua, hacer sopa o calentar salsas), lo ideal es entre 1,5 y 2 cuartos (1,4 a 1,9 litros). Una cacerola de 2 cuartos puede realizar la mayoría de las tareas en lotes pequeños (por ejemplo, cocinar avena para 2 personas o hervir pasta para una sola porción) y cabe fácilmente en estufas pequeñas (incluso aquellas con 2 quemadores). Evite las cacerolas de 3 cuartos o más: ocupan un 30 % más de espacio en los gabinetes y pueden colgar de los bordes de las estufas compactas.

Para sartenes (utilizadas para huevos, panqueques o salteados de verduras), lo mejor es un diámetro de 8 a 10 pulgadas (20 a 25 cm). Una sartén de 8 pulgadas es perfecta para porciones individuales (por ejemplo, un huevo frito o un salteado pequeño), mientras que una sartén de 10 pulgadas puede contener comidas para dos. Las cacerolas más grandes de 12 pulgadas son innecesarias para cocinas pequeñas: ocupan demasiado espacio en la encimera cuando están en uso y son más difíciles de almacenar verticalmente (un truco común para ahorrar espacio en cocinas pequeñas).

Para las ollas soperas (utilizadas para hervir grandes cantidades de sopa o pasta), limite a 4 a 5 cuartos (3,8 a 4,7 litros). Una olla de 5 cuartos puede cocinar sopa para 4 personas, pero aún cabe en gabinetes de cocina pequeños estándar (la mayoría de los gabinetes pequeños tienen una altura de 12 a 15 pulgadas, y una olla de 5 cuartos suele tener entre 8 y 10 pulgadas de alto). Evite las ollas de 6 cuartos: a menudo requieren espacio de almacenamiento exclusivo (por ejemplo, encima de los gabinetes) y es posible que no quepan en estufas pequeñas.

La regla de oro: elija de 3 a 4 piezas centrales (1 cacerola, 1 sartén, 1 olla) en lugar de un juego de 10 piezas. Esto reduce el desorden y garantiza que cada pieza se utilice con regularidad.

¿Qué características “multifuncionales” deben tener las ollas y sartenes en cocinas pequeñas?

En cocinas pequeñas, cada utensilio de cocina debe tener múltiples propósitos; esto elimina la necesidad de herramientas especializadas separadas que ocupan espacio. Busque estas características multifuncionales:

1. Capacidades de cocción “todo en uno”

Las sartenes con asas aptas para horno cambian las reglas del juego. Una sartén que puede pasar de la estufa (saltear pollo) al horno (asarlo con verduras) elimina la necesidad de una fuente para hornear separada. Por ejemplo, una sartén de hierro fundido de 10 pulgadas con mango apto para horno puede reemplazar tanto una sartén para estufa como una pequeña fuente para asar, ahorrando espacio en el gabinete para otros elementos esenciales.

Las cacerolas con vaporera son otro imprescindible. Una cacerola de 2 cuartos combinada con una canasta vaporera extraíble le permite hervir agua, preparar sopa y cocinar verduras o albóndigas al vapor, todo con una olla base. Esto reemplaza la necesidad de un vaporizador independiente, que a menudo es voluminoso y rara vez se usa.

2. Diseños apilables o encajables

Apilable batería de cocina (donde una pieza encaja dentro de otra) son perfectos para almacenamiento en gabinetes pequeños. Busque juegos en los que la cacerola quepa dentro de la olla y la sartén (con un revestimiento protector para evitar rayones) quede encima; esto reduce el espacio de almacenamiento en un 50 %. Por ejemplo, un juego apilable de 3 piezas (cacerola de 1,5 cuartos, sartén de 10 pulgadas, olla de 4 cuartos) ocupa el mismo espacio que una sola olla grande en un gabinete.

Nota: Evite los juegos apilables con bases desiguales o asas que sobresalgan; no encajarán correctamente y pueden rayarse entre sí. Opte por piezas lisas, de fondo plano y con asas rectas que se alineen cuando se apilan.

3. Materiales base versátiles

Los utensilios de cocina con bases compatibles con la inducción son útiles si tienes una placa de inducción pequeña (común en apartamentos pequeños). Pero incluso si usa una estufa de gas o eléctrica, una base compatible con inducción agrega versatilidad: si alguna vez actualiza su estufa, no necesitará reemplazar sus ollas y sartenes. Materiales como el acero inoxidable con núcleo magnético o el hierro fundido funcionan con todo tipo de estufas, lo que los convierte en una inversión a largo plazo para cocinas pequeñas.

¿Cómo elegir ollas y sartenes que se adapten a espacios de almacenamiento pequeños?

Las cocinas pequeñas suelen tener opciones de almacenamiento limitadas: piense en gabinetes estrechos, cajones debajo del fregadero o estantes montados en la pared. Para maximizar el espacio, elija utensilios de cocina que se adapten a estas soluciones de almacenamiento:

1. Para gabinetes estrechos (menos de 12 pulgadas de ancho)

Opte por ollas y sartenes de perfil delgado con lados rectos (en lugar de lados acampanados). Los lados acampanados (comunes en algunas sartenes) amplían el diámetro de la sartén en la parte superior, lo que dificulta su colocación en gabinetes estrechos. Una sartén de lados rectos de 10 pulgadas tiene un diámetro constante desde la base hasta el borde y cabe fácilmente en gabinetes de hasta 10 pulgadas.

Las cacerolas con mangos cortos también son mejores para armarios estrechos. Las manijas largas (más de 6 pulgadas) pueden colgar sobre el borde del gabinete, impidiendo que la puerta se cierre. Busque mangos que midan entre 4 y 5 pulgadas de largo; aún así son fáciles de agarrar pero no ocupan espacio adicional.

2. Para cajones debajo del fregadero o estantes pequeños

Elija ollas y sartenes livianas y de fondo plano que puedan almacenarse horizontalmente (apiladas en un cajón) o verticalmente (apoyadas contra un estante). Los materiales como el aluminio o el acero con revestimiento antiadherente son livianos (de 2 a 3 libras por pieza), lo que los hace fáciles de levantar y apilar en los cajones. Evite las piezas pesadas de hierro fundido para el almacenamiento en cajones; son demasiado pesadas para apilarlas y pueden dañar el cajón con el tiempo.

Para el almacenamiento debajo del fregadero (que a menudo está húmedo), busque materiales resistentes al óxido como acero inoxidable o aluminio anodizado. Evite el acero al carbono sin revestimiento: la humedad debajo del fregadero puede provocar que se oxide rápidamente.

3. Para bastidores o ganchos de pared

Si tiene espacio en la pared (incluso una sección pequeña), los estantes montados en la pared son una excelente manera de liberar espacio en los gabinetes. Elija ollas y sartenes con asas resistentes y fáciles de colgar. Las manijas con un orificio (para enganchar) o con una parte superior plana (para descansar sobre una rejilla) funcionan mejor. Por ejemplo, una cacerola de acero inoxidable con un mango que tiene un orificio de 1 pulgada se puede colgar en un gancho de pared, manteniéndola alejada de la encimera y de los gabinetes.

Evite las cacerolas con mangos curvos o voluminosos: no colgarán de forma segura de los ganchos y pueden balancearse y golpearse contra la pared. Las piezas livianas (menos de 3 libras) también son más seguras para el almacenamiento en la pared; las ollas pesadas pueden sacar el estante de la pared.

¿Qué material de ollas y sartenes es mejor para cocinas pequeñas (equilibrando rendimiento y espacio)?

El material de tus ollas y sartenes afecta tanto a su rendimiento como al espacio que ocupan. Para cocinas pequeñas, priorice materiales que sean duraderos, fáciles de limpiar y que no requieran accesorios adicionales (por ejemplo, limpiadores especiales o tapetes de almacenamiento):

1. Aluminio con revestimiento antiadherente (mejor para uso diario)

El aluminio con revestimiento antiadherente es ideal para cocinas pequeñas por tres motivos:

  • Es liviano (fácil de almacenar y manipular).
  • La superficie antiadherente significa que puede cocinar con menos aceite y limpiar rápidamente (sin fregar, perfecto para cocinas pequeñas donde el espacio de limpieza es limitado).
  • Es asequible: puedes conseguir un juego de 3 piezas (cazo, sartén, olla sopera) por menos de $100, lo que lo convierte en una opción económica para inquilinos o propietarios de cocinas pequeñas.

Busque revestimientos antiadherentes que no contengan PFOA (más seguros para la salud) y resistentes a los rayones (para que pueda usar utensilios de metal, sin necesidad de utensilios de silicona separados que ocupen espacio). Evite los recubrimientos antiadherentes de baja calidad: se pelan fácilmente y deben reemplazarse con frecuencia, lo que aumenta el desorden.

2. Acero inoxidable (mejor por su durabilidad)

El acero inoxidable es una inversión a largo plazo para cocinas pequeñas. Es resistente al óxido, funciona en todo tipo de estufas y se puede limpiar en el lavavajillas (ahorra tiempo y espacio; no es necesario lavarse las manos en un fregadero pequeño). Un juego de acero inoxidable de 3 capas (con un núcleo de aluminio para un calentamiento uniforme) equilibra el rendimiento y el espacio: es lo suficientemente delgado como para caber en gabinetes, pero lo suficientemente resistente como para durar 10 años.

El único inconveniente es que el acero inoxidable no es antiadherente; necesitarás usar un poco de aceite para evitar que los alimentos se peguen. Pero esta es una pequeña compensación por la durabilidad y evita la necesidad de reemplazar las sartenes antiadherentes cada 2 o 3 años.

3. Hierro fundido (lo mejor por su versatilidad, pero úselo con moderación)

El hierro fundido es increíblemente versátil: funciona en todas las estufas, es apto para el horno y retiene bien el calor. Una sola sartén de hierro fundido puede reemplazar una sartén para saltear, una fuente para asar e incluso una plancha. Sin embargo, el hierro fundido es pesado (de 5 a 7 libras por pieza) y ocupa más espacio de almacenamiento que el aluminio o el acero inoxidable. Para cocinas pequeñas, limite el hierro fundido a 1 pieza (por ejemplo, una sartén de 10 pulgadas) en lugar de un juego completo. Guárdelo en un gancho de pared (para ahorrar espacio en el gabinete) y condimente con regularidad para mantener sus propiedades antiadherentes.

¿Qué errores comunes se deben evitar al elegir ollas y sartenes para cocinas pequeñas?

Incluso con las mejores intenciones, los propietarios de cocinas pequeñas suelen cometer errores que desperdician espacio o provocan que los utensilios de cocina no se utilicen. Esto es lo que debe evitar:

1. Comprar un juego “completo” de 10 a 12 piezas

Muchas tiendas venden juegos de utensilios de cocina grandes, pero en cocinas pequeñas, la mayoría de estas piezas no se utilizan. Un juego de 12 piezas incluye elementos como una cacerola de 3 cuartos, una sartén de 12 pulgadas y una olla de 8 cuartos, todas las cuales son demasiado grandes para espacios pequeños. En su lugar, compre piezas individuales o un “juego esencial” de 3 a 4 piezas (1 cacerola, 1 sartén, 1 olla) que satisfaga sus necesidades diarias. Siempre puedes agregar una pieza especializada (por ejemplo, una sartén pequeña) más tarde si lo necesitas.

2. Elegir sartenes con características “elegantes” que no necesitas

Características como tapas de vidrio con salidas de vapor, mangos de silicona o diseños decorativos pueden parecer atractivas, pero a menudo añaden volumen y costo. Por ejemplo, una tapa de vidrio es más pesada que una tapa de metal y ocupa más espacio de almacenamiento. Una funda de silicona para el mango (para proteger las manos del calor) es un accesorio adicional que debe guardarse por separado. Cíñete a características simples y funcionales: tapas de metal (más livianas y duraderas) y manijas de metal desnudo (no se necesitan cubiertas adicionales).

3. Ignorar el tamaño de la estufa

Las cocinas pequeñas suelen tener estufas compactas (2 quemadores, cada uno de 6 a 8 pulgadas de diámetro). Si compra una sartén de 12 pulgadas, colgará del borde del quemador, provocando un calentamiento desigual y aumentando el riesgo de quemaduras. Mida siempre los quemadores de su estufa antes de comprarlos; elija cacerolas que no sean más grandes que 1 pulgada más anchas que el quemador (por ejemplo, una cacerola de 8 pulgadas para un quemador de 7 pulgadas).

4. Olvidarse de probar el almacenamiento antes de comprar

Antes de comprar una olla o sartén, mide tus espacios de almacenamiento (armarios, cajones, estantes de pared) y visualiza dónde irá. Por ejemplo, si su gabinete más alto tiene 12 pulgadas de alto, una olla de 14 pulgadas de alto no cabrá. Si su gabinete más estrecho tiene 10 pulgadas de ancho, una sartén de 11 pulgadas se atascará. Muchas tiendas te permiten tomar medidas de los utensilios de cocina; no dudes en llevar una cinta métrica.

Al centrarse en el tamaño, la multifuncionalidad y la compatibilidad de almacenamiento, puede elegir ollas y sartenes que aprovechen al máximo el pequeño espacio de su cocina, cocinando de manera eficiente sin sentirse abarrotado.

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